La pasada primavera hubo en el Museo Reina Sofía una exposición del artista conceptual Hans Haacke titulada Castillos en el aire. En ella, uno de los creadores críticos más relevantes de la segunda mitad del siglo xx nos ofrecía una mirada peculiar a los efectos de la globalización, a las vinculaciones entre el arte y el poder, a todo lo que se proyecta y su devenir en el tiempo (un ejemplo de esto es el análisis que hizo del plan de urbanismo en el ensanche de Vallecas).
Entre todas las instalaciones que componían la exposición, nos llamó la atención un título muy sugerente: «Espuma de las cataratas de Ítaca, congelada y derretida en una cuerda». Y ha sido precisamente esta frase con la que comenzamos nuestra ruta de navegación en los talleres de escritura de Tordesillas y Ciguñuela.
Aquí os dejamos algunos de
los ejercicios que salieron de ese taller.
Espuma de las cataratas de Ítaca, congelada y derretida en una cuerda
Las lágrimas desbordaban los ojos
de Penélope cuando me vio partir.
Sus rizos flotaban al viento con
efervescencias marineras,
y yo no dudé en pedirle que esperara mi regreso.
Quienes se decían mis amigos no
han temido acosarla
durante estos largos años en los
que mi vida,
como cuerda al viento, se bamboleaba.
¡Cuánta sangre derramada,
derretida, congelada
han contemplado mis ojos!
Telémaco, hijo, ¿será también
sangriento mi regreso a Ítaca?
Ulises
Margarita Gómez (Ciguñuela)
La veo pasar
La veo pasar cada día. Sus pasos son lentos,
torpes y vacilantes. Sus ojos azules cual despejado cielo en un amanecer veraniego.
Su pelo largo, gris plateado, recogido en una especie de cola, me recuerda la
congelada catarata de Ítaca. Lo lleva sujeto con una cinta blanca que yo asocio
sin saber, porque es la cuerda que se utiliza para atar los legajos. Para
alguien de su edad serán recuerdos, vivencias, alegrías y quizá algún desengaño.
Su triste mirada me hace presuponer que ella preferiría que se hiciesen espuma
y así, derretidos, resbalasen por la cuerda. Nunca he oído su voz, pero debe ser
suave y bien modulada. No sé quién es, yo solo... la veo pasar.
Pilar Jiménez (Simancas)
Espuma de la cataratas de Ítaca, congelada y derretida en una cuerda
Había llegado cansada, estaba deseando
quitarse los zapatos y tomar un baño relajante para sus doloridos pies. No es
que hubiese demasiado, al contrario, había tomado el tren y solo se había
levantado un par de veces para dar una vuelta por el pasillo del vagón y
desentumecer las piernas. Pero el estar demasiado tiempo sentada hacía que sus
pies parecieran magdalenas recién horneadas rebosando por el molde.
Todos estaban allí para recibirla y
saludarla. Una vez al año pasaba unos días con ellos. Ella estaba segura de que
la apreciaban, que la tenían cariño, pero lo que estaban esperando, sobre todo,
eran sus detalles. Siempre traía la maleta llena, había pensado en todos, no
quería olvidar a ninguno. Abrió el equipaje para buscar sus confortables
zapatillas, pero los ojos de los más pequeños se abalanzaron ávidamente sobre
ella. No pudo resistir aquellas miradas impacientes. Dejó su bienestar para más
tarde. Empezó a sacar y sacar.
―Esto es para ti; sé que en invierno hace
mucho frío. ―Y colgó a Nicolás una bufanda en torno al cuello.
―Ah, esto es mi ropa… y mis zapatillas.
―Toma, María, este vestidito para la fiesta
te vendrá estupendamente.
Y así para cada uno de los que allí estaban.
Únicamente quedaba sin recibir su obsequio Mica.
―No me he olvidado de ti. Toma… Espuma de las cataratas de Ítaca congelada y
derretida en una cuerda.
Espuma de las cataratas de Ítaca, congelada y derretida en una cuerda
Polvo de las alas de las mariposas monarcas espolvoreado sobre la mesa. Aire de los cráteres olvidados de la luna. Luz de velas de la mezquita azul alfombrando la oscuridad. Mil y una historias de Sherezade enredadas en sábanas de blanco satén. Besos perdidos de enamorados eternos acompañarán tus sueños, amor mío. Duerme, duerme y deja que mientras te cuente un cuento… Espuma de las cataratas…
Rosa Martínez (Tordesillas)
Gracias Marta por compartir las espumas de las compañeras de Ciguñuela. Unas espumas evocadoras llenas de imágenes. Enhorabuena Margarita y Pilar.
ResponderEliminarSaludos van.
Estoy esperando las cataratas de Tordesillas para poder ampliar la entrada. Daros prisa porque en breve cambiamos de ruta.
EliminarGracias a ti y a todo el mundo que consigue que continúe la navegación.
Un saludo
Que curioso que una frase puda sugerir ideas tan diferentes...me encantan todas las cataratas que habeis imaginado y escrito ¡ENOHORA BUENA! No se si llegareis a leer la mia, pues espero no haberla enviado tarde pero tambien es diferente.
ResponderEliminarMay besos sonrientes.
Os dejo en comentarios más "cataratas" para no hacer la entrada más extensa. Tienes razón May, los "Castillos en el Aire" de Hans Haacke, han dado para mucho. Me alegra que su obra os haya inspirado tanto.
ResponderEliminar"Espuma de las cataratas de Ítaca, congeladas y derretidas en una cuerda
Tiende a verlo negro.
Entonces, viene esa hora del día, durante unos pocos meses en que una cascada de luz entra por su ventana
y la ciega, y la pone morena.
Subida en una banqueta, con unas gafas de sol negras y unos guantes,
en topless, da vueltas de manera enérgica hasta que aparece la espuma.
Sigue dando vueltas, ahora con inercia, mientras emerge su Ítaca,
dentro de aquel profundo barreño amarillo.
Son palabras, miradas, gestos que congela unos instantes,
antes de tenderlos
del invisible filo de su sonrisa.
S¡lv!a
Silvia Mancha (Ciguñuela)
Espuma de las cataratas de Ítaca…
ResponderEliminarFormas caprichosas de un antes y un después. Pensaba mientras la miraba, intentando buscar en mi memoria, la imagen de su blancura, su olor a limpio y su frescura. Paralizada ante ella, con la boca abierta, recordaba como hace apenas unos minutos, sacaba esa misma sabana y la tendía en la cuerda.
Ahora, mi hijo me preguntaba, tirándome insistentemente del mandil:
-¡Mamá! ¿Te gusta? ¡Mamá!
Baje la mirada un instante y vi como aun agitaba entre sus pequeñas manos, uno de los botes de nata montada.
-¿PERO ESTO QUE ES?-debí gritar sin darme cuenta.
Y el dando brincos de entusiasmo contesto:
-¡Arte a lo bestia! ¡Mama como en la tele!
Y yo mirando al frente pensaba…Mira, ese trozo aún esta limpio. Mientras veía como se escurría un chorrete de nata…Mira púes ya no…
MAYTE CUADRDO VALLE (Ciguñuela)
Con estas espumas tan deliciosas, da ganas de sumergirse en las cataratas congelas de Ítaca aunque sea colgando de una cuerda.
ResponderEliminarNos vemos en el taller.
Hola, Olas de Otoño
ResponderEliminarPermitidme que haga un saludo especial a esa Ola de Geria que, junto con su hermana acaban de recibir un Premio (y no es el Planeta)de la Diputación de Valladolid: Congratulations!!!
Por cierto Elena María Olmedo (alias "Ola Premiada"), cada vez que leo tu relato me quedo congelada en ese "No es que hubiese mucho, al contrario..." y me quedo suspendida preguntándome: ¿De qué no habría mucho?
Me parecen fascinantes todas las diferentes caras de esta "Espuma de las Cataratas de Ítaca Congeladas y Derretidas en una Cuerda" (Sólo con el título, rellenas la mitad del comentario...ja,ja).
Enhorabuena también a Mercedes, el 50% del Rincón Escrito, también mereredora de premio.
Besos y Abrazos Infinitos desde Acá
S¡lv!a
Dentro del mar agitado, movído, lleno de olas, una burbuja de aire me ha llevado a este mar de incertidumbres para dejar las huellas de unas de "las nuestras". Saludos a todos y gracias.
ResponderEliminarDe INMA CHACÓN:
MIÉRCOLES
A veces se enredan
el tiempo y el espacio,
y confunden
el nombre de las cosas.
A veces, el recuerdo
no necesita más que un lugar
para devolvernos
un día cualquiera,
un día de los muchos que vivimos
aunque sólo sea para decirnos
que el pasado sigue ahí,
alimentándose,
deseando volver.
De DULCE CHACÓN:
La noche se hace
cada vez más pequeña
quizás no quepa
la luna.
Fe de e-renacuajos:
ResponderEliminarMartes:
A veces se me enredan los pelos y las ideas
y me confundo...
Sorry: Se llaman Elena pero no son hermanas...
A veces me precipito en fuentes sin aclarar,
llenas de renacuajos y algas verdes,
y sin pensar, me desbordo...
Tras mucho peinarme, sigo manteniendo: Congratulations!!!!
Por cierto, el mismo renacuajo, me ha respondido a la pregunta:
"Andado" ,de eso es de lo que había mucho, aunque yo pensé que era hambre, viendo la maravillosa imagen de las magdalenas.
Detengo aquí mi pluma, no siendo que mañana jueves tenga que escribir sobre el Miércoles.
Preciosos versos de Inma y Dulce Chacón (aquí si puedo decir que son hermanas, no?)
Bss
S¡lv!a
ResponderEliminarPasen y lean, sientan y naveguen por El mar de Incertidumbres varias. Desde la playa del Paraíso del señor Ibrahim, hasta pescar en los textos ajenos palabras que forman nuevas historias al estilo Manu Espada. Déjense llevar por los sentidos, los que tienen y los que les faltan, olisqueen, toqueteen, escuchen, miren, saboreen, perciban...Conversen con los semáforos. Siéntanse cómodos y disfruten del viaje, a los mandos de la nave, nuestra capitana: Marta.
Deliciosos taller ayer,que bonitos trabajos salieron,sobre todo elde los sentidos de Vega,que bien me vino reirme con mis compañeras prometo Marta enviarte un trabajo de los de ayer,hasta el prosimo miercoles que lejos.
ResponderEliminarHoy, que por fin nos acompaña la lluvia, que nos acaricia lenta y minuciosamente su sonido, he leído este poema que os envío con una sonrisa. Margarita
ResponderEliminarPoema La Lluvia
de Jorge Luis Borges
Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.
Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y el curioso color del colorado.
Esta lluvia que ciega los cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Las negras uvas de una parra en cierto
Patio que ya no existe. La mojada
Tarde me trae la voz, la voz deseada,
De mi padre que vuelve y que no ha muerto
¡Qué buena la lluvia a raudales! Cómo si se agotara el mundo, llueve y no para de llover. Sentimos frío y el campo no deja de alegrarse. El aire recupera su búsqueda expasionista en los pulmones. Gracias Marga por traernos a Borges otra vez al mar. Una lluvia en pasado que nos devuelve la voz de un padre que nunca se ha ido.Agua siempre bienvenida que nos cala muy dentro. Un placer leer a Borges y otro leeros por aquí. Gracias a todas las olas.
EliminarUna tarde llena de descubrimientos. Nos sinceramos con los sentidos. Rebuscamos en un texto de Manu Espada y como algo excepcional hasta hablamos con los semáforos… pero lo mejor de todo es; que disfrutamos mucho haciendo estos trabajos nos zambullimos una y otra vez en nuestro “Mar de Incertidumbres”.
ResponderEliminarUn saludo Isabel.
Espuma de las Cataratas de Ítaca congeladas y derretidas en una cuerda.
ResponderEliminarDesde la ruta señalada contemplaba el paisaje; un inmenso rio silencioso se acercaba recreándose en la llanura, como si intuyera que pronto sus tranquilas aguas se deslizarían sobre el abismo, chocando violentamente contra las rocas formando una preciosa cascada, produciendo una “espuma blanquísima casi nuclear”.
Me acerqué solo con la imaginación, congelando la imagen de las Cataratas de Ítaca en mi memoria.
Unos meses más tarde, mientras tomaba el sol en la hamaca, descongelé la imagen y es curioso, su espuma se derretía, en la misma cuerda que antes se habían mecido mis sueños… Isabel Garrido.
ResponderEliminarHonrar la vida
Me lo han mandado hoy, me ha parecido precioso.
¡No! Permanecer y transcurrir
no es perdurar, no es existir
¡Ni honrar la vida!
Hay tantas maneras de no ser,
tanta conciencia sin saber
adormecida...
Merecer la vida no es callar y consentir,
tantas injusticias repetidas...
¡Es una virtud, es dignidad!
Y es la actitud de identidad ¡más definida!
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir.
Porque no es lo mismo que vivir...
¡Honrar la vida!
¡No! Permanecer y transcurrir
no siempre quiere sugerir
¡Honrar la vida!
Hay tanta pequeña vanidad,
en nuestra tonta humanidad
enceguecida.
Merecer la vida es erguirse vertical,
más allá del mal, de las caídas...
Es igual que darle a la verdad,
y a nuestra propia libertad
¡La bienvenida!...
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir.
Porque no es lo mismo que vivir...
¡Honrar la vida!
Canción
Música: Eladia Blázquez
Letra: Eladia Blázquez
No sé si precioso...
EliminarA mí me duele
!HONRRAR LA VIDA¡ creo que es algo importante para todos.
ResponderEliminarEspero que os guste.
Saludos Isabel.
me gusta el blog
ResponderEliminarUn trocito de un relato corto...ya os dire de quien es,sobre una situación cotidiana...quizas la hayais vivido alguna vez.
ResponderEliminarALUBIAS CON ALMEJAS.
Despues de disfrutar de las exquisitas alubias con almejas de nuestra amiga Esther,que con tantos nervios, cocino por primera vez para todos nosotros, llega uno de los mejores momentos, de una comida con familiares y amigos.La sobremesa en la que mientras se saborea el cafe con calma,se habla y se habla...y se habla.Quizas nunca me di cuenta de lo curioso y divertido de ese tiempo o ratito,porque yo siempre me encontraba introducida dentro de las conversaciones...Pero en esta cena, andaba algo acatarrada y al terminar instintivamente busque el calorcito sonrojado, que desprendia la chimenea de la bodega.Sentada en un comodo sillón,que si bien, no pegaba mucho con la decoración,a mi me vino al pelo. Desde allí,pude ver todo desde otro punto de mira...desde otra pespectiva...como quien observa un cuadro en un museo,intentando adivinar en que piensan los que dejan ir su mirada o de que estarian hablando esos que parecen discutir y porque se sonrien esos otros. La diferencia de este cuadro que yo miraba, es que tenia sonido...y desde dentro suele parecer, que mas o menos se mantiene una conversación...pues desde mi posición...solo puedo decir...CADA LOCO CON SU TEMA.
Curioso.¿Verdad?
BESOS SONRIENTES PARA TODOS,NO OS PERDAIS EL RITMO DE LAS OLAS.
MAY.
Gracias May, por poner en práctica el ejercicio de la observación detenida que propusimos en el taller. Efectivamente distanciarse te ofrece otra perspectiva de cada momento y si en ese instante eres capaz de escribir sensaciones, te sorprenderá releerlas una vez procesadas por el tamiz del recuerdo. ¡Buen ejercicio!
ResponderEliminarResponderSuprimir
Me alegro de que te guste,dale las gracias a mi profe del taller de escritura creativa,que sera que nos enseña muy bien.No se si sabes quien es...se llama Marta.
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