En estos tiempos de
inclemencias y recelos, a uno se le alegra el alma ante un buen poema, una metáfora
brillante o un verso oportuno.
El poeta Eloy Sánchez Rosillo
(Murcia, 1948) nos ofrece un antídoto frente a la incertidumbre con este poema
inédito.
Hilo de oro
Une entre
sí la luz todas las cosas
con
un hilo de oro.
Y
a mí mismo me incluye;
me
toma alegremente cada día
y
me hilvana con ellas.
Lo puede
ver cualquiera que se quede
de
vez en cuando a solas
y
con sosiego mire:
no
es el aire, es la luz la que nos suma
a
todos con el todo.
El
árbol me conoce,
saben
de mí la nube y la montaña,
el
gorrión, septiembre.
Y
yo los reconozco emocionado,
y
los dice mi boca.
Formo
parte del mundo y estoy vivo.
Soy
uno más, por suerte,
en
la gran cofradía de la luz.