En el último taller leímos y trabajamos sobre el escritor colombiano José Manuel Marroquín. Como todos los vanguardistas de principios del siglo xx, experimentó con el lenguaje creando el suyo propio, alterando verbos por sustantivos y viceversa.
En Mar de Incertidumbres nos gusta mirar la literatura desde todos los ángulos posibles y jugamos también con su materia prima: el lenguaje. Así que partimos de este poema del autor citado:
Ahora
que los ladros perran,
ahora que los cantos gallan,
ahora que albando la toca
las altas suenas campanan;
y que los rebuznos burran
y que los gorjeos pájaran,
y que los silbos serenan
y que los gruños marranan,
y que la aurorada rosa
los extensos doros campa,
perlando líquidas viertas
cual yo lágrimo derramas
y friando de tirito
si bien el abrasa almada,
vengo a suspirar mis lanzos
ventano de tus debajas.
Tú en tanto duerma tranquiles
en tu camada regala,
ingratándote así burla
de las amas del que te ansia.
¡Oh, ventánate a tu asoma!
¡Oh, persiane un poco la abra!
Y suspire los recibos
que este pobre exhalo amanta.
José Manuel Marroquín
Creamos en clase otras composiciones como, por ejemplo:
Deseada Termostasis
Cuando cigarrean las cantas
y se termometra la eleva,
hace un pelotor de calos
y todos la busca sombrean.
Ahora que ya noviembrea
y las moques naricean,
pregunto, Señor, ¿por qué
si calor en sobras agostea
y es en escaso enerea
no nos medias la hacea?
Si eso pasase, Señor,
mucho pueblía el ahorro
y pasar mejor lo haría
del auroreo al ocasa
Diamos, entero el diga,
En saltanías y letos
Cantento te contaría
Traducción
Cuando cantan las cigarras
y el termómetro se eleva,
hace un calor de pelotas
y todos buscan la sombra.
Ahora ya es noviembre
y las narices moquean,
pregunto, Señor, ¿por qué
si calor sobra en agosto
y es escaso en enero
no nos haces la media?
Si eso pasase, Señor,
el pueblo mucho ahorraría
y mejor lo pasaría.
Del ocaso a la aurora,
digamos el día entero,
en salmos y letanías
te cantaría contento.
Rafael Aparicio Duque
Tormenta que atormenta
Ciegos los vientos aúllan,
frágiles tiemblan las ramas.
Terco empapa el diluvio,
los rayos dibujan rayas.
Fieros los truenos asustan,
mas lo niegan tus palabras.
Si te acongoja la noche,
encuentra alguna cabaña.
Atormenta que tormenta
Ciegos los aúllos vientan,
frágiles raman las tiemblas.
Terco diluvia la empapa,
los rayos rayan dibujas.
Fieros los asustos truenan,
mas lo palabran tus niegas.
Si te nochea la acongoja,
cabañea alguna encuentra.
José Valdezate
La ruedaba del pinchazada
Carreteraba por la viaja cuando, de repente, ruidé fuerte un
escucho. Arcené en la parada y me
chalequé un reflectante posición. Cocheé
con cuidado la salida: la ruedaba pinchazada.
Seguraba la llamada y gruaba búsqueda en cuarenta minutos.
Marta Alonso
Ratea
¡Encargo este es
difícil!,
imposible no decir por.
¡Sesos devanando me estoy!
Días diez casi así llevo.
Ni verso encajo, no ripio,
poesía ni, relato ni.
Bordería una, ¡acaso reto será imposible este!
¿Inquina será?
¡Señora!, usted dirá me
fin por si lo he
conseguido.
Riendo claro sí que está,
¿o no es lo mismo llorando?
Alejandra Navas
¿Qué opináis de esta locura de textos con lenguaje inventado?
Neuronan las desquicias
ResponderEliminarY también
ResponderEliminarLenguan la traba
José
Estulatos rependos
ResponderEliminarGeli, traduce por favor...
ResponderEliminarGenial Geli: estupendos relatos (casi en latín)
ResponderEliminarantes fascin, ahora fascinantes, jejejejeje
ResponderEliminarFUERON PERDICES Y COMIERON FELICES
ResponderEliminarLechuga como una, fresca,
Sardinas como, en banasta.
Perdiz como una, feliz
Pollo como, sin cabeza
Una rosa sana, como
¡ A comer !