miércoles, 18 de marzo de 2020

Partes de guerra




Apreciadas olas de mares fantásticos, de océanos realistas y surrealistas; de aguas profundas frías y oscuras; también  de playas cálidas, dulces y sugerentes. Mis amadas olas, ¡os echo tanto de menos! 


Mañana se cumplen dos semanas sin asistir a la cita líquida, salada y fértil que entre las históricas piedras a las orillas del Duero nos hace fluir la creatividad, la libertad de ser y de pensar, nos baña con la ideología del respeto, la complicidad hacia lo diferente y el ansia por entendernos. Sé que seguiré faltando, no por abandono deseado, sino por la norma. Ya me conocéis, cuestiono todas las normas; pero las cumplo, por centralismo democrático, casi todas.


Ahora que las circunstancias nos confinan tras los muros conventuales de nuestras propias viviendas, mientras la tecnología nos da alas. Ahora que el logo de un sobre en una pantalla es más rápido que una paloma mensajera. Ahora que empezamos a vivir tiempos de una guerra nueva que nos prohíbe tocarnos, sentir el pálpito o el rubor del compañero. Ahora que se nos permite vernos solo en dos dimensiones, oírnos en altavoz estéreo y, sobre todo, leernos el alma solo si queremos abrirla en el alfabeto parpadeante de palabras con corrector de idioma y emoticonos correctores de palabras. Ahora que el tiempo tiene una elasticidad diferente al número de acciones por segundo. Ahora os propongo utilizar instrumentos olvidados para tocar sinfonías nuevas. No se trata de volver a las danzas tribales para la representación folclórica, sino más bien de dar un uso nuevo a aparejos en desuso. De retomar el blog Mar de incertidumbres y reventarlo a abrazos apalabrados, a toses escupiendo la soledad, a besos emocionados a la vida, a voces en negrita o cursiva de todo aquello que llevamos dentro y que no podemos transmitir frente a frente, cuerpo a cuerpo. Quiero saber de vosotras y vosotros. Quiero que sepáis de mí. No solo por los mensajes cortos en la web, infinitamente reenviados, que dejan entrever el deseo de estar, de saberse parte, pero que no dejan paso al sentimiento abierto en canal, al océano interior de corrientes, lleno de peces y corales que se escapan de las redes.


Os quiero vivas a todas y cada una; os quiero vivos a todos y cada uno remando en el galeote.


Os propongo escribir en nuestro blog como si fuera la casa de Juana. Colguemos los textos que estos días raros se nos ocurran y luego vamos viendo. Marifi, tú reprime un poco, solo un poco, las reprimendas. ¡Ah!, y que nadie haga un Teresa. Elena, leerte será un placer, hace mucho que no suenan tus palabras en la Torre. 

A todos, os quiero.


Buenas noches y buena travesía.




73 comentarios:

  1. ALFONSO

    Quinto día de esta mal llamada cuarentena, pues durará creo que más.
    Sus días y noches, producen en mí sentimientos encontrados, por un lado, recapacito en la «manera vertiginosa en la que vivimos» y por otro, lo apacible que resulta este enclaustramiento amargo que hace que valores con mayor gusto, cada momento.
    El mar, está en una calma tensa. Se acercan nubarrones que no presagian nada bueno. La paciencia y tranquilidad siguen fuertes.
    Mi particular isla, ofrece todo lo que necesito, al menos de momento y espero que la vuestra también.
    Os mando este mensaje, en una de las muchas botellas que guardo.
    Mandadme alguna por favor.

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  2. ALFONSO

    Sexto día

    Aquí, solo y abandonado estoy esperando mi rescate y vuestras botellas.
    Pienso que todavía es pronto, pero mi ánimo no decae. Sigo dando vueltas, y más vueltas en esta isla particular que me he creado por el bien de la humanidad.
    Me lavo con agua de mar, sin duda el mejor antiséptico para el cuerpo y el alma. Tengo toda la bebida que quiero, aunque la raciono por lo que pueda venir. Y lo mismo con la comida, pues gracias a Dios, en mi naufragio, el barco encalló con todas las pertenencias intactas.
    A veces, aunque solo a veces, hablo con el loro que me acompaña. No le cuento mucho, pero es la mejor terapia para superar este aislamiento.
    Mi agilidad, todavía me permite subirme a los cocoteros a por el postre y ya de paso atisbar el horizonte con la esperanza de ver algún barco que me devuelva a esa vorágine de vida que llevamos los humanos. Aunque mi confusión me lleva a pensar, que estoy mejor así sin ese estrés y ansiedad.
    Acabo el día, mirando a las estrellas, con el deseo de que, al otro lado de la muerte, tod@s seamos felices, empáticos, solidarios, humildes... en definitiva, lo contrario a egoístas.

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  3. Lanzo al agua esta botella.

    Vivo sola en una casa en el centro de la plaza de un pueblo fantasma. Puedo salir, sin que nadie se entere, a caminar, a respirar el aire limpio de los campos sembrados que comienzan a parecer mares verdes. Pero no lo hago.

    En cambio, Rememoro largos paseos por las cuestas de Torozos. Levanto la tierra arcillosa y reseca que aspiro. Sólo oigo pájaros, me fijo, pero no consigo ver de los animales más que las huellas de su peso cruzando el sendero. El tiempo es agradable, me sobra la chaqueta, me la ato a la cintura. Me paro a escuchar los ecos de lo vivo, me doy la vuelta y miro a mi espalda. Nadie, sólo yo.

    Hoy el día tiene esa misa tibieza, ese mismo susurro del recuerdo.

    Puedo coger la chaqueta y buscar las cuestas. Pero no lo hago.

    ¿Por qué? porque como voy a mirarte en tu encierro si estoy volando. ¡Qué envidia de pájaros!

    Hoy trabajo. Y ayer. Y mañana… Y al siguiente. Algunos piensan que tengo suerte porque puedo entrar y salir. Otros me tienen pena porque respiro el aire viral y toco las huellas de otras manos.

    Me dieron un salvoconducto para ir de la trinchera de casa a la trinchera del trabajo. Un salvoconducto que me conduce sola al miedo.

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  4. Gracias Alfonso. No es fácil mostrar los sentimiento sin maquillaje. Valoro mucho tus palabras.

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  5. POMPEYO

    HAIKUS

    Tras los cristales,
    Tan dueña de tu sueño
    Como de mi amor.

    En el ocaso
    Te muestras confundida,
    Bendita seas.

    Cual Cenicienta
    Apareces princesa
    Siendo sirvienta.

    Ya no me esperes,
    Regreso a mi pasado
    Desde tu olvido.

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  6. L@s noctámbul@s esperamos nuestro momento.

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  7. MARIFÍ DE TORDESILLAS

    Hola, queridas olas. Por obediencia y con ganas, voy a compartir con vosotros mis sentimientos y vivencias de estos días que llevo de cuarentena.
    Empiezo por el día 11 miércoles, buen taller con alegría y buena celebración de cumpleaños recordando a los ausentes y haciendo cábalas sobre lo que se nos venía encima- (Cábala, interpretación mística que pretende revelar un saber oculto acerca del mundo).
    Me siento bien en casa, cierto que me gusta salir y tener actividades pero también estoy acostumbrada a pasarme días y días sin salir de casa sin aburrirme y disfrutando de lo que tengo a mi alcance que es mucho. (Recordad como se vivía hace 60 años).
    Me alegro que Alfonso el viajero incansable este adaptado al confinamiento obligado.
    Que Gaspar comparta con nosotros. (Que nos tenía olvidados)-
    Recuerdo a cada uno de la tripulación que con sus carismas nos hacen navegar juntos en este mar de incertidumbres que capitaneados por la profe nos lleva a desembocar en la vida...Vida que estos días estamos viendo y viviendo como si se tratara de una película apocalíptica.
    ¿Podéis creerme si os digo que tengo ahora menos tiempo que antes para leer?
    Las noticias, el móvil con las redes sociales y los contactos se llevan buena parte de mi tiempo y aunque me arrepiento de ello sigo igual.
    Me emocionan los aplausos, el toque de campanas, las noticias desalentadoras que nos llegan, las imágenes de la España vacía y paralizada.
    Agradezco y me conmueve el interés de mi familia con el cariño que me demuestran.
    Mi sobrino el de Gijón tiene el virus, lo está pasando en casa y ya se encuentra bien.
    Mi marido no me da nada de guerra, ha limpiado radiadores, cristales, etcétera, se da alguna escapada al huerto, los semilleros, los ajos, los guisantes y tomates no entienden de cuarentenas y se está empachando de películas del oeste.
    Del Candy y otros juegos de la table he adelantado bastante, juego mientras veo la tele
    De Netflix estoy viendo una serie que no es de mi estilo, pero me tiene enganchada se titula "Homeland".
    Queridos y nunca olvidados compañeros de navegación creo que por hoy ya es suficiente...Si os ha gustado lo que comparto prometo más para la próxima semana.
    besos y abrazos en la distancia
    Marifi.


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  8. Un sentimiento azul pálido invadía la tarde inapetente. Celosa de otras tardes más concurridas,transcurría un pasillo irascible en un tiempo conventual. Sólo quedaba entenderlo. Descubrir, por fin, que la existencia discurre como un texto. Sus puntos y comas determinan el ritmo de nuestros pasos. La vida se escribe con símbolos y signos: a veces se cierra entre paréntesis, o un punto y aparte es un cambio de circunstancias. Y,si es "más aparte", estamos en otro párrafo -tal vez otros brazos- y podremos pasar página o no, pero antes terminemos esta con puntos suspensivos...

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    1. ¡Qué bueno! Con licencia "más aparte" incluida. La existencia como un texto. Gracias por compartirlo.

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  9. Haiku's variados:

    Andamos juntos
    pero, dónde estarás
    cuando te encuentres?

    Es paulatino,
    cambiaré de táctica
    seremos mimos.

    JaJaicuñáo,
    vengo a tu casamiento:
    qué morro tengo!

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  10. BEATRIZ GÓMEZ GÓMEZ

    MALAMENTE

    "#yomequedoencasa" cuando puedo. Cuando no tengo que trabajar. Porque alguien ha decidido que así sea. Cuidarse y exponerse. Confinarse y arriesgar. Entrar en clausura y acudir a las barricadas. Ser y no ser. Estar a ratos. Volverme intermitente o Guadiana. Ahora sí, ahora no. Cu-cú, tras-trás...

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  11. ALFONSO

    Séptimo día

    Aquí sigo fuerte, confinado con mis pensamientos y actividades.
    Nada más levantarme, hice mis ejercicios diarios, que terminaban siempre con un par de vueltas a la isla.
    De nuevo, el mar estaba en calma y sin una nube en el cielo, haciéndome ver que me esperaba una jornada monótona y larga (depende del cristal con el que se mire).
    Al llegar a mi galeón encallado y que utilizaba como vivienda, encontré un envase con legumbres y de repente me dio la idea de plantarlas en la tierra con la esperanza de que germinasen y poder así alimentarme en un futuro, pues mis víveres no eran eternos.
    En un momento dado de la jornada, llegó a mí la agradable sorpresa de ver que algo flotaba en el agua. Rápidamente me lancé y nadé hacia allí. ¡Qué alegría tan grande! pues era una botella con un mensaje dentro, muy similar al que hice yo. (Reflexionando sobre el sentido de la existencia y de lo que nos deparará el futuro)
    ¡Por lo menos, no estaba sólo en este mundo!
    ¡Ah! Hoy al loro no le he prestado atención, no sé si será síntoma del desequilibrio que se me avecina.
    Y poco más puedo añadir. Así es que dejo de nuevo mis pensamientos en el océano, sirviéndome de descarga, a la vez que de esperanza de salir de aquí.

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  12. Miedos
    Mis queridas olas; Extraño las clases de los miércoles, vuestra presencia, la inquietud por aprender y compartir. Pero ahora toca respetar las normas y acatarlas.
    Desde mi ventana, huelo el silencio de los olivos, los colores sonoros de los pájaros. En la calle se instala la calma, solo interrumpida por los pasos de la gente hacia el supermercado, guardan las colas en la calle, con las normas establecidos, un poco más de distancia. ¡Por prudencia! No se hablan ni se atreven casi a mirarse, ajustan las mascarillas y los guantes. Demasiada avaricia por acumular comida, o quizás por el miedo al virus, o por prevenir, quizás por todos los miedos juntos. Es una situación anómala, que nadie ha vivido, es una reacción simplemente de supervivencia.
    En estos encierros impuestos, hay cabida para las reflexiones, para escuchar nuestros silencios, para pintar de colores los sueños. Quizás todos hayamos descubierto algo nuevo en nosotros mismos. Ser fuertes y alejar los miedos.
    Isabel

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  13. CRISTINA PONCELA. TORDESILLAS

    En mi cascarón de nuez navego por estos mares revueltos
    intentando no naufragar lanzando al mar
    botellas llenas de miedos e incertidumbres tapadas,
    selladas con lacre para que no salga nada.

    Navegantes, si las veis dejadlas flotar, que se alejen.
    Tengo miedo de tener miedo.
    Transcurren los días lentos y pastosos. Cuando llega el
    nuevo día y subo las persianas me estimula ver la luz del sol
    y me da fuerza para seguir remando.
    Las videoconferencias ayudan mucho cuando nos
    conectamos, comentamos las nuevas noticias
    entre la familia, vemos a los niños y añoro su tacto pero
    siempre quedan los besos virtuales.

    La puerta del camarote hay días que no se abre, de
    momento quedan víveres en la bodega.

    Desde mi cascaron de nuez en alta mar, llegan apenas
    audibles todos los días el sonido de las campanas del pueblo
    tocando a vuelo, es para recordarnos que ellas llevan
    muchos años ahí y nos transmiten una pizca de ánimo y
    alegría en nuestra vida.

    Nuestros antepasados más próximos vivieron su guerra,
    aquella fue muy ruidosa, esta es diferente, es silenciosa,
    no vemos al enemigo, es invisible, ataca sin avisar.
    Pero como ellos en aquel momento sobreviviremos y
    seguiremos en un mañana próximo, navegando en aguas
    más tranquilas.

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  14. ALFONSO . Octavo día

    La pereza se está adueñando de mí, a consecuencia del desánimo por las jornadas acumuladas, y me activo cuando ya está el sol casi en su zénit.
    Sigo con la rutina: ejercicios y caminata alrededor de la isla. Hoy como novedad cuento mis pasos, a modo de vivir el momento en cada zancada. Ni mi pasado ya andado, ni por supuesto la meta. ¡Tan sólo el presente!
    La alegría vuelve en mí, pues diviso una botella en el agua. Me lanzo a por ella, la leo y me trasmite un gran júbilo por saber que otra congénere, no muy lejos, en otro atolón vive, siente, piensa...
    Pero eso no finaliza ahí. Un nuevo vidrio flota delante. Sonrío a carcajadas. Otra persona estaba pasando por la misma situación, aunque según se expresaba estaba al borde de la inanición. Así es que me considero un privilegiado de mi situación.
    Los mensajes, y sus historias, hicieron que mi tristeza se trasformara en esperanza y añoranza por volver a verte.
    Continué con las tareas, ahora sí, más enérgico y positivo.
    Escribo este diario, agradecido por todo lo que tengo:
    Salud.
    Víveres.
    Ánimo .
    Y, sobre todo, esperanza.
    Rendido, me duermo con el bolígrafo en una mano y una gran sonrisa en mi corazón.

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  15. Un abrazo Alfonso. La música también puede ayudar a elevar el ánimo.

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  17. Noveno día

    Hoy me he levantado jubiloso por la alegría y esperanza que me dieron las olas ayer y sus mensajes.
    Estoy encontrando el otro yo que desconocía. A veces aparece o se oculta como el Guadiana. Pero, si me encuentro, ¿me querré, o preferiré mirar para otro lado como de costumbre?
    En ocasiones , la vida se encierra entre paréntesis, y es en ésos momentos cuando un punto y aparte, como es éste el caso, en el que nos volvemos a ver y nos damos cuenta de lo insignificante que somos.
    Ahora, estoy librando mi particular batalla, pero estoy seguro que saldré victorioso y remaré en aguas más tranquilas.
    Os mando esta botella, breve en palabras, pero muy densa en contenido.
    Gracias por contestar a mis pensamientos e inquietudes, pues hacéis que mi fé se acreciente en volver a veros pronto.

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  18. quinta botella, Elena

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  19. He conseguido lanzar mi botella, después de muchos intentos fallidos ha llegado por fin al mar y no se ha estallado contra las ondas duras como rocas o ha quedado varada en un remanso de corriente sin ningún destino como en otras ocasiones. Todos estamos recluidos en nuestras islas particulares esperando que la marea deje que pequeñas lenguas de arena afloren, istmos que nos entrelacen de nuevo. Echamos de menos esa conexión ahora que se nos es impuesta. Islas rodadas por muchas otras, cada una con sus particularidades. Estamos inmersos en una tormenta imperfecta, en una guerra silenciosa, en una tempestad que no sabemos cuando amainará. Como en la guerra estamos atrincherados esperando que el taimado enemigo pase de largo y no nos atenace. Sigamos esperando aquí en la isla de las incertidumbres ese hilo que nos una. Elena

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    1. Elena, ¡Qué ganas de leer tu voz!
      A unas brazadas de ti y sólo puedo oír el eco de tu voz chocando contra las duras olas.

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  20. Y La clepsidra mide el tiempo.

    El crecimiento infinito no era posible. Creo que en el fondo todos lo sabíamos. Entonces, ¿por qué esa inercia a seguir comprando, produciendo, yendo y viniendo… como come-cocos de un video juego?
    Me pregunto con frecuencia ¿qué nos impulsa a esa la aceleración consumista? Realmente necesitamos una casa más grande, un televisor más plano, otra camiseta del mismo-diferente color, o un nuevo viaje comprimiendo en cinco días siglos de historia que olvidaremos en una memoria USB porque la nuestra no da para tanto?

    ¿Qué nos impide darle valor a lo que tenemos para necesitar cambiarlo casi en el mismo momento en que nos sentimos sus poseedores? ¿Nuestra ansiedad se expande como el universo? ¿Es eso lo que nos caracteriza como personas y llevamos codificado en el ADN?

    Lo estoy dando vueltas.

    Un ejercicio para entenderlo (para entenderme, para entenderos), que vengo haciendo tiempo atrás es analizar los mensajes en las redes. Es curioso, por decir algo, la cantidad de epítetos que puede haber en ciento cuarenta caracteres; lo mucho que decimos de nosotros, sin darnos cuenta, y lo poco que nos interesa la réplica; cómo, una vez emitida una opinión, buscamos la forma de mantenerla aunque sea obviando la evidencia. Leemos en los mensajes lo que pensamos que nos quieren decir, no lo que dicen. Podemos comprobarlo, tenemos tiempo; repasemos nuestros propios (los nuestros, los que enviamos, no los que recibimos) twitts, whatsapp, correos, o las conversaciones como si éstas estuvieran grabadas por el gran hermano. ¿No os parece que hay implícitos demasiados “yo” y faltan “nosotros”?

    Y la clepsidra mide el tiempo

    La vida colapsa. Buscamos culpables. Responsabilizamos a otros por las medidas tomada o por las no tomadas. ¡Nosotros, expertos en todas las materias del conocimiento y más allá! ¿No será que todos somos culpables, ya sea por acción o por omisión; por querer tener más a menos precio; por valorar menos el trabajo, la inteligencia, el esfuerzo, las capacidades de los otros, esos seres tan, tan (a pesar nuestro) parecidos a “yo”.

    Hoy, aferrados a los partes que viajan a trescientos mil kilómetros por segundo para saber cuántos hemos muerto y cuantos vamos a morir, miramos cada parpadeo del móvil y empezamos a darnos cuenta de que el “yo” no puede existir sin el “nosotros”.

    Estamos confinados en nuestras casas, la inmensa mayoría confortables; con familiares la mayor parte de nosotros; sin cartilla de racionamiento; sin el sonido de los bombardeos aproximándose; viendo como cajer@s, personal sanitario, trabajador@s de la limpieza, militares, policías, guardias civiles, agricultor@s, reponedors@ y un largo etcétera intentan mantenernos a salvo del virus pandémico; tenemos libros y videoconferencias; cantamos en el balcón como el Dúo Dinámico o Mónica Naranjo esperando que termine la guerra. Una guerra diferente que nos ha pillado esperando que el crecimiento económico pudiera ser infinito.

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  21. ALFONSO

    Décimo día.
    Hoy me he levantado jubiloso e ilusionado por las botellas que encontré.
    Mis ejercicios y paseos parecían más livianos al igual que las tareas rutinarias. ¡Qué importante es el ánimo en cualquier situación!
    Además, fruto del mensaje leído de un@ de los naufrag@s de mi entorno, encontré entre las pertenencias del barco, una flauta que me alegró mayormente. Comencé a tocar una dulce y positiva melodía, que me acompañará siempre: ��Resistiré ��. Y será mi lema a partir de ahora. Me dará fuerzas para afrontar lo que me venga y hará más llevadero el confinamiento en este lugar.
    Subí al punto más alto de tierra firme, y pude comprobar que las plantaciones que hice no habían germinado. Aún era muy pronto, debía tener paciencia pues el tiempo debería ser mi aliado. Ante todo, calma, y limitar recursos.
    Oteé el horizonte, pero nada.
    Bajé a la orilla. Las olas me habían traído un nuevo presente: dos envases flotando, que no auguraban buenas noticias. Al parecer, el mundo se enfrentaba a una guerra silenciosa, Peor que cualquier guerra conocida hasta hoy.
    Así es que, estaba en un lugar privilegiado, por lo menos, hasta que se restableciese la situación mundial.
    Hoy, mi sonrisa matutina, se había tornado en preocupación.
    ¿Seremos capaces de doblegarla?
    ¿Saldremos reforzad@s por la victoria?
    ¿Pensaremos más humanamente?
    ¿Dejaremos de mirarnos a nuestro ombligo?
    Ése sería nuestro verdadero triunfo.

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  23. El tiempo pasa inexorablemente, se nos escapa entre esas manos que lavamos y lavamos pero eso no quiere decir que las tengamos limpias o que nuestro tiempo sea mejor que el de los demás. Pensamos, reflexionamos,establecemos propósitos como si estuviésemos en año nuevo, creemos que todo esto nos hará mejores personas y que cambiaremos. ¿Será verdad? ¿Cuánto tardaremos en olvidar? Somos muy dados a tropezar dos, tres y hasta muchas más veces con la misma piedra. Llevamos muchos tropezones, tal vez este sea el definitivo para aprender y no caer en los mismos errores. A mí, por lo menos, esas buenas intenciones que me planteo caducan pronto y siempre con una justificación válida,sólo para mí, claro, y no llegan a materializarse. Siempre digo que con la mente trabajo muy bien y muy rápido pero no se ve plasmado en hechos y no sale de mi cabeza, ahí se queda todo. Bueno, espero que esta botella llegue a una playa , ya lo veré, puede que para una de esas pocas veces que intento plasmar lo que mi mente piensa salga al mar.Y pensemos que queda un día menos de lanzamiento de botellas. Elena

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  24. Nueva botella navegando por las olas de estas redes. Un día más. Nuestras islas en ocasiones parecen menguar, tener menos espacio, ser un reducto que nos va aprisionando,otras veces crecen , no las abarcamos y se nos desbordan. Tanto en un caso como en el otro nosotros, naúfragos, somos los mismos, no hemos experimentado transformaciones físicas de crecimiento o de merma; la isla tampoco ha variado sus dimensiones, siguen siendo las mismas. Todo depende de cómo nos sintamos o nos hagan sentir los demás, así como Gulliver podemos sentirnos gigante en un mundo de gente diminuta, o crecer al igual que Alicia para encoger al momento. Hay veces que nos movemos a bandazos, mecidos por el oleaje de las circunstancias,y pasamos de ser tiburón-ballena a plancton en un abrir y cerrar de ojos sin darnos cuenta que el uno es imprescindible para el otro. Tal vez necesite un palo al que agarrarme, un punto fijo y a partir de ahí evaluar la realidad. Tengo que tener en cuenta que todo es cuestionable, todo es subjetivo...que mi isla crecerá en algunas circunstancias y en otras lograré que se me quede pequeña. Elena

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  25. ALFONSO
    Undécimo día

    Hola, ¡hola olas del mar!
    Aquí sigo confinado en mi particular isla. Apreciando cada día más lo que tengo y lo que he dejado atrás. Esperando que los humanos superen esa guerra silenciosa y que verdaderamente aprendan a valorar a los demás.
    Reconozco que me dejó muy tocado, pero superado este confinamiento, todo será más fácil.
    Salí muy temprano a caminar y aunque no oía el añorado canto de los pájaros, silbaba intentando imitarles, sirviéndome como terapia para esta soledad que me atrapaba.
    Trataba de seguir el ritmo acompasado de las olas, con mi pitido y el claqueteo de los dedos, inventándome una melodía difícil de recordar, pero muy positiva para el estado de ánimo.
    Nuevas noticias llegaron en forma de botella. Su situación era muy semejante. Pero sus pensamientos negativos y apocalípticos. ¡A ver si recibe alguna mía que le den esa chispa tan necesaria!
    La verdad es que es muy duro permanecer tanto tiempo sol@s, por el horizonte, que parece no tener fin, pues eso, que al final lo alcanzaremos.
    Allá va este mensaje. Mandadme alguno por favor, pues gratifica tanto al emisor, como al receptor.
    �� Resistiré ��

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  26. ALFONSO

    Duodécimo día

    Sigo con buen ánimo aquí retenido, confiscado, encerrado, o como se quiera llamar, pero eso no es causa de que me venga abajo, pues sé que llegaré a meta tarde o temprano.
    Si no decaes.
    Cuando tienes ánimo.
    Obtendrás Gloria.
    Me levanté al alba, bordeé la isla, mejor dicho, corrí con la sonrisa permanente, pensando que todo se iba a superar y aprender de la lección recibida.
    A veces, la naturaleza tiene que poner las cosas en su sitio de nuevo, pues los humanos, vamos o queremos ir más a prisa. Y pagamos las consecuencias. Un alto precio en vidas , pero que al final lo lograremos.
    Un nuevo mensaje, encontré flotando, expresando lo grande o pequeño que puede llegarte a parecer tu confinamiento. Pero siempre, hay que ver el vaso medio lleno, aún en los peores momentos.
    Fuí enseguida a mandar escritos éstos pensamientos y lanzarlos al mar. Esperando traspasar corazones y hacerles llegar mi alegría.

    Todo cambiará
    Quédate en tu isla
    Juntos podremos

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  27. JESÚS CALVO

    Febrero loco,
    a ventiocho más uno
    de dos mil veinte.

    Parece mayo,
    el almendro despertó
    hace ya un mes.

    Con burdo disfraz
    lleva puesto, postizo,
    un día de más.

    Guerra sin cuartel.
    Contra coronavirus
    tacón de drag queen.

    Mañana marzo,
    lluvias y cuarentena
    de penitencia.

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  30. KATY (VILORIA)
    Haikus
    • Almendro en flor/ explosión de alegría/ amargos frutos.
    • Espino blanco/ ausente de floración/ por las heladas.
    • Por la vereda/ caminan los mastines/ con las ovejas.
    • Blancos roquedos/ recorre el arroyo/ por la meseta.

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  31. Nueva botella lanzada al mar de las incertidumbres. Decimos palabras que no animan ni alientan demasiado. Ya sé lo que pasa, no encuentro esa corriente que circulaba por la sala del Tratado, esa energía invisible que nos hacía crear, imaginar, plasmar vivencias en una hoja, en un cuaderno "bonito" con un bolígrafo o con una pluma y no de ave. Eso es lo que me ocurre. Todos lleváis en vuestro interior "el fuego", esa chispa que enciende a los demás, que nos estimula, espolea y activa la vena creativa. En el día a día claro que hay momentos divertidos en nuestra isla particular pero no afloran con la misma fluidez que cuando estamos todos presentes. Veo las botellas lanzadas desde otros islotes con los que hemos compartido numerosos y estupendos momentos. Sabemos que siguen ahí, fluyendo y de qué manera. El aleteo de una mariposa puede desencadenar cambios en el otro lado del planeta y lo estamos comprobando, con el movimiento de nuestras olas generemos pensamientos positivos y levantemos el ánimo a todos a los que llegue las gotas de esta marea. Elena

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  32. Acróstico para el parte de guerra

    AGARRAMOS LA ESPERANZA

    Amanece un día mas con
    Goteras de esperanza.
    Ayer, hoy, que mas da.
    Raro es vivir así.
    Repasando el ayer, y el antesdeayer
    Algo se rompe dentro de mi.
    Muchos días van ya y no
    Olvido lo que mandan.
    Solos en soledad están muchas personas en sus casas y en
    Las habitaciones de hospital.
    Agarremos la esperanza,
    Esperanza de que esto termine
    Sin mas muertos ni miedo de
    Perder a los que quieres
    Esperanza de un mundo mejor sin vidas
    Rotas ni miedos en el
    Alma, siempre mirando el presente sin
    Nubes que empañen nuestras miradas.
    Zarandeemos, matemos hoy
    Al virus para vivir el mañana
    Marifi (Tordesillas)

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  33. Foto en blanco y negro.

    Detrás, una pared blanca. Delante, una niña vestida de blanco; un blanco refulgente que absorbe toda la luz del escenario. El gesto sereno recitando, tal vez, un poema. Dos largos y ondulados mechones de cabello recorren desde los hombros el vestido. Pelo negro sobre vestido blanco. La foto es antigua, lo delatan la nitidez y esos matices grises que desdibujan los gestos.

    La primera impresión me lleva a un pasado en el que se funden mi memoria y la vida que imagino al alma robada por el objetivo. Veo la postura delicada de sus manos que acompañan a una voz muda, la mirada dirigida a algún punto fuera de la fotografía y una inocencia que emana de su hábito de comunión. Todo me conduce por el hilo del recuerdo a otras fotos más familiares, que por falta de color me hacían pensar en vidas tristes; porque la alegría me la vendieron como luz descompuesta por prisma. Hoy, por suerte, las imágenes tienen colores, movimiento, incluso el sonido único de cada persona, fundidos y atrapados en algún artilugio de alta tecnología. Comparo las miradas actuales con las pasadas, las sonrisas nuevas con el aire serio de las viejas, la contención sepia con la exhibición del color. Voy recogiendo el hilo del recuerdo que me lleva a pensar que la alegría y la tristeza están en la luz de los días vividos, no en el flas de la cámara, no en el arcoíris del cromo, ni en el video programado que contradicen las sonrisas maquilladas con la procesión que va por dentro; porque nos vendieron que es lo mismo ser feliz que parecerlo.

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  34. ALFONSO

    Decimotercer día

    Los días pasan muy, muy despacio, pero sigo fuerte, y mi ánimo no decae, al contrario, me sirve de entrenamiento para lo que pueda venir.
    Tenemos que estar preparados y dejar de lado nuestros miedos.
    Recorro literalmente la isla, hoy he dado dos vueltas a su perímetro.
    No recibo vuestros mensajes, imagino que estaréis bien, yo sigo lanzando botellas esperando obtener una sonrisa, tan necesaria en éstos momentos.
    Llevo un par de jornadas intentando sacarle al loro alguna de sus palabras, pero no tengo éxito, parece intuir algo. En cualquier caso, no es motivo por el que me preocupe. Tengo que seguir positivo y confiar en un futuro prometedor.
    No me olvido de la música, así es que saco la flauta y me invento melodías que me alegran el alma.
    Ni tampoco del papel y lápiz, pues aparte de mandaros mis vivencias y pensamientos, dibujo mi alrededor y también mis deseos.
    Echo de menos vuestras respuestas. Necesito saber que estáis calmados y tranquilos .
    Ganaremos esta batalla.
    Ahora desde nuestras trincheras.
    Es una guerra extraña, pero venceremos.



    سقاوم
    मैं विरोध करूंगा
    Ek sal weerstaan
    Θα αντισταθώ.
    Ich werde widerstanden
    我会抵抗的
    Resisterò
    Je vais résister
    Я буду сопротивляться
    I'll resist
    Eu resistirei
    Resistiré

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  35. Decimocuarto día

    Se cumplen dos semanas desde el naufragio y me mantengo fuerte y con mucho ánimo.
    Las olas me siguen trayendo nuevas botellas, con lo que están provocando una subida repentina de la mar, que me han obligado literalmente a sacar todos mis enseres y víveres del barco encallado en la arena.
    Unos mensajes me hablan esperanza, como nuestra principal arma en ésta batalla.
    Otros, de la importancia de los días vividos y el nuevo valor que daremos a las cosas a partir de ahora. Nuestra sonrisa, ya no estará maquillada, y seremos felices sin parecerlo.
    O la añoranza de volver a encontrarnos y disfrutar de ésos momentos, que sólo afloran cuando estamos en grupo y no en soledad.
    Ahora marzo
    Lluvias y cuarentena
    De penitencia
    Éste confinamiento, están produciendo en mí, y espero que en el resto de la humanidad, un cambio en la manera de actuar y valorar las cosas.
    Ése ritmo tan vertiginoso que llevábamos, no nos hacían ver más allá de lo físico o material.
    ¡Cuánto ansío estrecharos entre mis brazos y recibir ésa sonrisa!
    Quedémonos con éstas palabras
    💪 Juntos venceremos 💪

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  36. ALFONSO


    Decimoquinto día

    Hoy no he recibido ningún mensaje de ninguna ola, desde su particular isla. Espero que sigáis con buena salud y ánimo.
    En mi ejercicio habitual, he ido contando las pisadas, a modo del paso por la vida. Los primeros, con mucha energía y vitalidad, pero a medida que los acumulaba, se hacían lentos y pesados, aunque lo más importante era que cada uno de ellos, sirviera en positivo a la humanidad.
    A diferencia de ayer, la mar estaba en calma, y ni los peces se asomaban a saludarme. ¡Parece que hasta ellos mismos se imaginan lo que se avecina!
    El loro, también se niega a articular palabra.
    Las semillas que planté, siguen sin germinar.
    Algunos de los víveres que saqué del barco para salvarlos de la repentina crecida del océano, se echaron a perder.
    Pero ni a todo ello, sumando la falta de vuestras noticias, me hicieron decaer en mi actitud positiva.
    Así es que, me centré en la música y olvidé los malos presagios que me acechaban.
    Me alimenté, disfrutando de cada bocado y os escribí estas líneas para subiros ése ánimo tan necesario.
    Ahí va esta botella. Aunque si no llega a nadie, por lo menos me ha quitado y liberado de éste gran peso que es la soledad.

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  37. ALFONSO

    Decimosexto día

    Os mando un nuevo parte de ésta guerra, silenciosa y global, que vamos a ganar sin duda, pero tod@s juntos, cada un@ desde su particular isla.
    Aunque sigo sin recibir noticias vuestras, espero que estéis bien. Yo sigo con buen ánimo y salud.
    Hoy, 28 de Marzo, recuerdo que es el Día Internacional del piano y para ello, lo he celebrado con la armónica, mi voz y el desacompasado pero alegre baile. Reí, y me cargué de energía.
    Después, salí corriendo y dando saltos alrededor de las playas. Disfrutando de la vida y adaptándome a ésta nueva situación solitaria.
    También tenía papel y bolígrafo, para expresar y dibujar mis sentimientos.
    ¡Y cómo nó!Buena vista, olfato, oído...
    Me siento privilegiado en éste confín. Mi naufragio terminará pronto y volveré a estrecharos entre mis brazos.

    Ésta batalla
    La ganaremos juntos
    No cabe duda

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  38. Nuevo envío de vidrio con signos legibles. (Eso creo).
    Hoy me pregunto qué es del tercer mes, ¿dónde lo hemos metido? Puede que en un rincón, en un sitio oculto sin sol,ni viento, o en el fondo de un bolsillo. Abril viene con el mismo sentido. ¡No quiero que me lo roben! Quiero elegir yo, decidir yo. No quiero que este enemigo invisible me limite, me confine, me relegue, me desinfle. En este momento todos somos uno y uno somos todos, recluidos con el firme propósito de detenerle. Me puedo sentir con cierto privilegio por poder recorrer el circuito de costumbre, pero quiero que todos disfruten libremente del sol, del viento sin ningún impedimento. Hecho de menos poder decir ¡es porque quiero! y no impuesto. Hemos perdido un mes o ¿hemos vencido? Eso lo veremos con el tiempo, en nuevos horizontes repletos de emociones que quieren surgir de este momento que se siente infinito. No tengo hoy el verbo muy fluido, el loro del vecino seguro que lo dice mejor que yo, y en este preciso momento tiro mi reflexión en nuestro inmenso río repleto de incertidumbres. Helen

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  39. Decimoséptimo día

    Aquí sigo confinado en éste cascarón. Con buena salud y ánimo.
    Permanezco contento y cargado de energía, más si cabe porque recibí un nuevo mensaje de otr@ náufrag@ cercan@. Además, me hacía ver que sabía de mí, pues hablaba de un loro. ¡Seguro que es el mío!
    Sé que éstos correos, dependen de las corrientes marinas, es decir, de la naturaleza y no se puede pretender adelantarla. Por eso creo que estamos pagando las consecuencias de ello. Así es que esperemos que todo pase y vayamos a su ritmo, no queramos correr por delante de ella.
    Hoy recorrí la isla en sentido contrario, imaginando lo que había hecho desde el principio, y ver lo que hice bien o mal para mejorarme. La verdad es que encontré muchos momentos que rectificar, pero espero que a partir de ahora actúe de otra manera, apreciando los valores que realmente importan.
    La vida trascurre a la velocidad que la permitamos, lo importante es disfrutar cada momento como si fuera el último.
    Bueno queridas olas, seguid en la cresta, que pronto llegaremos a tierra y nos abrazaremos. 🌊 🌊 🌊

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  40. Décimo octavo día

    El cansancio emocional se está apoderando de mí.
    Me creo que estoy fuerte, pero noto algo en mi interior que lucha por abrirse paso. No puedo........ y..... n.... c.. sigo..... esper...... ten... not.... ias.... vue.... s.... pron.... sino.................. enloquecer.
    ........................................................................................... salí..... costumbre...... pasear......................
    ..............................isla...................................................botella..................................................................................... horizonte......................................................................................calma............................................................. ............olas......................................loro..................................tararear.......canciones.......................................................................... escribir.................................................. mensaje..........................estéis.......... y.......................................................................... pronto......................................................................... lanzo..................
    ....... juntos ve.........eremos

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    Respuestas
    1. Alfonso, todos tenemos altibajos. Pero estamos juntos, cada uno en una isla próxima desde la que saludamos a gritos. Aunque no nos veamos sabemos que estamos ahí, que tenemos historias por contarnos, micros a medias, cumpleaños en el católico (aunque yo prefiero esas pastas tuyas de chocolate), aún nos dará tiempo para algún viaje cultural, y si no lo organizamos nosotros, nos queda una jaula de grillos y mucho más. Ánimo, tu fuerza suma.

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  41. S.O.S. - Pensamiento de naufrago

    De fondo, en la pantalla del televisor se suceden los videos caseros de familias nazis en los días previos y siguientes a la Segunda Guerra Mundial. Son videos de sonrientes mandos militares y sus familias: una boda, la recogida de la cosecha de fruta, la nevera Boss segundo modelo… Color y sonrisas de familias arias, vidas arias por encima de las posibilidades del resto de las vidas, conciencias arias, médicos arios que harían experimentos con personas vivas que no soy capaz de verbalizar.

    Yo, que intentaba desde el aislamiento ver la bondad, me derroto. El aire se me densa en los pulmones, pez espesa que se pega a las neuronas. Casi cien años. No hemos cambiado tanto. Los nuevos nazis creen que sacrificar a los ancianos es un mal necesario, una tortilla no se hace sin romper huevos. Lo importante, para ellos, ahora es que la industria no pare, que el dinero se mueva, que no caiga la bolsa. Los viejecitos no son diferentes de los disminuidos psíquicos que la raza pura eliminó incluso de sus videos. Piensan, ¡qué son un millón o dos de muertos por coronavirus si nosotros, que controlamos el mundo y la economía, estamos a salvo! En ese nosotros, no te engañes, no entramos nosotros. Después de los ancianos caerán otros, los débiles; también lo harán los soldados de batas verdes y mascarillas, por eso de estar en primera línea. ¡Qué importa el número de muertos!, será una limpieza sin gases, sin la mano del verdugo accionando el botón. La culpa no será de nadie, y será de todos si lo consentimos.

    En la mañana volveré al trabajo. Me relacionaré con el menor número de personas posible. Me lavaré las manos, tomaré precauciones. Y cuando esté de nuevo en casa volveré a preguntarme si la opresión en el pecho es por contagio o simplemente miedo al futuro.

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  42. Décimo noveno día

    Compungido y desanimado cerré los ojos tras contemplar a las estrellas, que también demostraban su tristeza con su brillo a modo de lágrimas.
    Comencé la mañana con mi paseo habitual alrededor de la isla. Uno, dos, tres.... contaba mis lentos pasos, pues todo se había ralentizado de tal manera, que tenía todo el tiempo, y que antes no valorásemos. Cuando llevaba más de 7.000, oteé entre las aguas varias botellas con mensajes esperanzadores qué cambiaron en un abrir y cerrar de ojos mi interior. Los saltos de alegría me transformaron. Mi cuerpo bailaba, convulsionaba, aleteaba de una manera que sólo yo entendía.
    Mi oscuridad, se volvió brillo intenso, y la seriedad, se convirtió en sonrisa.
    Volvían las noticias de mis olas, compañeras de viaje a lo largo de la vida.
    Corrí ľal galeón, para tomar papel y lápiz, y comenzar a escribir un montón de cartas para lanzarlas al agua.
    Por lo menos, hasta que ésto acabe, estaremos así en contacto, esperando que termine pronto nuestro naufragio.

    #yomequedoenmisla

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  43. Vigésimo día

    Hoy me he levantado más temprano que de costumbre, debido en gran medida a vuestras noticias que recibí ayer.
    ¡Qué importancia tiene convivir con nuestros semejantes, y qué poco lo valoramos, hasta que nos faltáis!
    La actividad física diaria no se puede eliminar y debe formar parte de mi dieta, así que salí a recorrer la isla(segregas endorfinas, que es el mejor antidepresivo para ésta soledad) . Estuve casi una hora y llegué con ganas para desayunar.
    La música, tampoco puede faltar, anima tu interior de una manera especial (gracias a mi armónica, voz, y ritmo creaba melodías gratificantes y generadoras de energía)
    Y cómo nó, la lectura,que te transporta a otros lugares con la imaginación y hacen que olvides las penas.
    También, no me olvido cada tarde de escribir y dibujar, pues aparte de desarrollar tus habilidades cognitivas, sube el ánimo en gran medida.
    Pues bien, todas estas armas, son mis principales aliadas en éste micromundo que me toca vivir.
    De momento, sigo fuerte emocionalmente, aunque reconozco que llevo muy pocos días aquí.
    Os mando éste nuevo mensaje, con la esperanza de que llegue a vuestras manos, sepáis que estoy bien y nos veamos pronto.
    #yomequedoenmisla

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  44. Vigésimo primer día

    Aquí sigo en mi particular isla, las aguas se están convirtiendo en paredes insalvables, pero gracias a la terapia diaria que me he impuesto y vuestras noticias, consigo pasar con éxito ésta soledad.
    Hoy he nadado en el mar, notando lo beneficioso que resulta para mi mente y cuerpo, a pesar del miedo y respeto que me producian debido al naufragio.
    Encontré nuevas botellas, con mensajes de compañeras que daba por desaparecidas, o lo que es peor, muertas. Ellas, también estaban apartadas de los demás, intentando vencer a nuestro invisible enemigo.
    Subí después a lo alto de la tierra firme (que no eran más de tres metros) para ver si habían germinado las plantas que sembré hace tiempo, ¡ pero nada aún !
    El loro, seguía enmudecido,(síntoma de malos augurios).
    Ésta montaña rusa en la que permanecía montado, con sus altibajos particulares, no afectaban en mi comportamiento, pues seguía positivo y fuerte.
    Así debemos permanecer hasta que logremos la victoria final tarde o temprano.
    ¡ Ánimo olas ! ¡ Necesito de vuestra espuma ! Ya sea como mar embravecido, o en la más absoluta calma. 🌊 🌊 🌊

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  46. Vigésimo segundo día

    También llamado "los dos patitos" (por lo menos para mí) ja ja.
    Hay que sacar cualquier motivo para sonreír, aunque estés "más sólo que la una " ja ja de nuevo
    El buen humor es vital para llevar esta situación y te hace más fuerte mentalmente.
    No soy muy chistoso, pero tengo un par de libros, que diariamente leo algunas páginas y me suben el ánimo también.
    Procuro hacer gestos y posturas raras, graciosas, con las cuales disfruto en cada momento.
    Ah, y por supuesto, imito voces como si existiera otra persona conmigo (puede ser locura o algo parecido)
    Bueno, pues estas y otras actitudes, hacen éste naufragio mucho más llevadero. Y sirva como ejemplo para cualquier situación en la vida.
    De todos modos, con éste confinamiento debemos darnos cuenta de lo que realmente importa y adaptarnos a los que nos venga.

    Así más o menos, es como ha transcurrido una jornada monótona, pero que la he transformado a mi mundo particular.

    🌊 Resistid olas del mar 🌊
    😊 Pronto volveremos a remar juntos 😊
    📚 Cargados de historias que contar 📚

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  47. Vigésimo tercer día

    Otro día más aquí confinado.
    Hoy he amanecido con un tiempo muy desapacible : ventoso, lluvioso y bastante fresco. Ello me ha confinado aún más si cabe, pues permanezco resguardado en el galeón a cubierto. Aún así, no desfallezco y ante tantas horas metido entre éstas cuatro paredes, realizo diversas actividades que me mantienen animado y entretenido:
    Leyendo, me transporto a otros mundos e historias que hacen que el tiempo sea una medida sin sentido ni interés, pues las aventuras que aparecen dentro, parecen no tener fin.
    Cambio de tarea para ejercitar mis músculos, aprovechando y caminando por el interior del camarote, aparte de realizar estiramientos.
    A la vez, durante ésos minutos, tarareo y canto canciones, y para completarlo, realizo la percusión con mis dedos ; emitiendo chasquidos y usándolos a modo de baquetas de batería.
    Escribo historias, o relatos con los que desarrollo la imaginación y la creatividad.
    También me gusta dibujar, otra de las artes que alegran el alma y me traen calma y serenidad.
    Estas son mis armas en tiempos adversos. Como veis, todo puede ir a peor, lo importante es saber adaptarse a las circunstancias e intentar salir adelante.
    Lanzo esta nueva botella, con la esperanza de que llegue a buen puerto.
    Mandazme alguna respuesta, necesito que las olas se alíen y me las envíen con sus corrientes.

    🎵 Resistiré 🎵

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  48. Vigésimo cuarto día

    Por fin se fue el temporal.
    hoy hace un día radiante, así es que he madrugado para bordear la isla. Deporte, deporte y deporte, es el mejor antidepresivo para superar éste aislamiento.
    No tengo gran cosa en esta isla pero me adapto a las circunstancias y las superaré hasta que me encontréis.
    Ayer recibí un mensaje de una de mis olas que se encontraba mal debido a su soledad. Me dejó bastante triste, pero espero que le llegue esta botella pronto, antes de que le atrape la depresión.
    Seguro que tiene algún hobby al que agarrarse en estos momentos, o simplemente dejarse llevar por la música o la lectura.
    Ah, según mis cálculos hoy es Domingo de Ramos, así es que he cortado una rama de la palmera y me la he puesto como símbolo de esperanza.
    Tarde o temprano te rescatarán y terminará tu confinamiento. El problema vendrá después; si estás dispuesto a cambiar tu vida y si te ha servido de algo esta situación.

    #yomequedoenmiisla

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  49. Decimoquinto día

    Qué frágil es éste mundo, nos creemos que dominamos todo, pero en cuanto la naturaleza enferma, nos damos cuenta de nuestra insignificancia.
    Ahora las hormigas somos nosotros y si de veras somos inteligentes debemos de aprender de ellas. Permanecer unidos y luchar por la misma causa.
    Hoy me he levantado en plan filosófico, pero no por ello negativo.
    Comienzo el día con mi rutina, pues me siento cargado de energía positiva. El deporte, además, me ayuda a subir el nivel, para los momentos malos.
    Lo demás, ya lo sabéis de otros días. Continuo por la línea que me he marcado desde el principio. Cosas fáciles, alegres y que me gustan, así es todo más llevadero.
    Sigo sin tener noticias vuestras, espero que estéis bien y lo que es mejor ¡viv@s!
    Está pequeña isla se me está haciendo grande. O nó! Todo depende del cristal con el que uno quiera mirar.
    Creo que me estoy acostumbrando a esta soledad.
    ¡Venid a rescatarme antes de que enloquezca!
    🏝 Resistiré 🏝

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  50. Décimo sexto día

    Hoy me he levantado tristón como el tiempo, tumbado en la arena mirando al cielo, imaginando subirme a una de ésas nubes que veo ; y volar y volar.
    Y a los mandos de la nave, viendo que estáis bien en vuestras islas privadas. No puedo lanzaros víveres, pues sólo es de reconocimiento, pero con eso me conformo, simplemente veros.
    El firmamento está especialmente maravilloso. Hacia la izquierda despejado pero si giro a mi derecha , hay un arcoiris radiante, presagiando que todo va a salir bien. Tan sólo debemos permanecer aislados en nuestros espacios de tierra firme y esperar a que nos rescaten.
    Mandadme mensajes. Es lo más reconstituyente para la situación que estamos viviendo.
    Yo os mando éste, esperando que las olas me lleven hacia vosotr@s.

    #yomequedoenmiisla

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  51. Vigésimo séptimo día

    Amanece y me preparo para una nueva jornada.

    Me desperezo con la ducha 🚿 y un buen desayuno 🍔 🍴 🍍🍶🍞.

    Me atuso la corbata 👔 y arranco el coche 🚙 que me lleve a la ciudad 🏙

    El tráfico es muy denso y lento 🐢. El atasco me retrasa bastante, pero llego al trabajo en hora 🕰.

    Saludo a mis compañer@s como de costumbre, con besos 😘 y abrazos 👩‍❤️‍💋‍👩.

    Tengo que ubicar a varios grupos de clientes, que quieren viajar por todo el mundo 🗺. La actividad es frenética pues no hay huecos libres en los aviones 🛩.

    Salgo de la oficina de vuelta a casa 🏡, agotado, pero con ganas de celebrar 🎉 mi cumpleaños 🎂 con la familia.

    ¡ El problema es que estoy rodeado de agua!

    #yomequedoenmiisla 🏝

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  52. Vigésimo octavo día

    Hoy me he levantado contento y con muchos ánimos. He ido recopilando vuestros mensajes y me he imaginado una reunión con tod@s vosotr@s, charlando y riendo como cuando estábamos en clase.
    ANA , a modo de introducción, decía que porqué nos había mandado escribir nuestra profe MARTA , un micro "sin la letra A". PILAR contestaba que era una manera de demostrar nuestras habilidades, y MARIFÍ recalcaba, que no debía de buscar tres pies al gato.
    ELENA , acostumbrada a esa rapidez que la caracterizaba, decía que tenía uno, versión espejo, es decir, todas palabras debían contenerla :
    " Haber CRISTINA . Cuando saliste a buscar a GASPAR para decirla a la DUQUESA cuando abandonar la casa?
    Tanto monta, monta tanto ISABEL al igual FERNANDO ,decía.
    Las risas brotaron a TERESA . MACU estaba fumando tan ricamente. Al regresar a clase, las carcajadas resultaron máximas. "

    Mientras el mar de incertidumbres, nos impida regresar a puerto, no podremos vernos, ni abrazarnos. Los recuerdos vividos son lo más valioso que tenemos.
    Espero que las olas confluyan pronto en nuestra playa paradisíaca.

    🏝 #yomequedoenmiisla 🏝

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  53. Trigésimo día

    Llevo dos días sin informar, por motivos de protesta.
    Me llegó una carta, diciendo que, para hacernos oír en la distancia de nuestra soledad, debíamos cortar la comunicación a través de mensajes, y no veáis qué largo y tedioso lo he llevado. Aunque sea sólo leer vuestras palabras, son para mí, el mejor medicamento.
    Seguí con mi rutina, pero echaba tanto de menos vuestros mensajes, que tuve que releer los ya existentes para animarme.
    Parece increíble que lleve un mes aquí naufragado y que nadie me haya encontrado , con los medios que existen actualmente.
    En cuanto la tierra tose, nos vemos indefensos y se nos quita ésa soberbia que llevamos dentro.
    Confiemos que esta soledad, rodeada de agua, nos sirva de lección para mejorar en nuestros valores tan deshumanizasos actualmente.

    #yomequedoenmiisla
    #tutequedasenlatuya
    #juntosvenceremos

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  54. Trigésimo primer día

    Llevo ya aquí naufragado un mes y en vez de agobiarme, parece que me estoy adaptando a esta situación de tal manera, que me va a costar volverme a relacionar cuando me rescaten.
    Estoy autoabastecido para mucho, mucho tiempo, además, espero que empiecen germinar mis plantaciones, con lo que el principal problema de la comida, estaría asegurado. Tengo también la pesca, que sería un recurso muy importante, a la vez que inagotable.
    En cuanto al deporte, me considero un privilegiado en un sitio así como es la isla, para caminar y correr alrededor de ella.
    Y cómo no, las artes de la música,la pintura, lectura y escritura.
    Lo verdaderamente importante es tener la cabeza optimista para afrontar lo que me venga en un futuro.
    Aún con éstas reflexiones, no tardéis en venir a rescatarme, pues me queda poco papel higiénico. 😉

    💪Resistiré 💪

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  55. Alfonso, gracias por tu resiliencia y resistencia. Un abrazo

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  56. Trigésimo segundo día

    Sigo sin recibir noticias de nadie, pero como dije en anteriores mensajes, no me está afectando, pues me estoy acostumbrando a esta soledad, (pienso que es un mecanismo de autodefensa, cosa que es muy de agradecer).
    Sigo con la rutina, y nada más levantarme, me voy caminando alrededor de la isla. Oteo el horizonte, pero ya sin ésa esperanza de ver algún barco surcando el océano, simplemente por recrear la vista y reconocer la inmensidad de la tierra.
    Noto que me estoy haciendo más perezoso, pues las tareas las hago en menor tiempo, y el resto, me dedico a no hacer nada más.
    Aún así, no descuido el aspecto físico y la dieta. Y gracias a Dios que la salud me respeta , pues no me imagino cómo sería ésta vida aquí recluido si ella me faltase.
    Espero que estéis bien y si pudiéseis, me gustaría recibir noticias vuestras, a través del único medio que tenemos que son las botellas.
    #yomequedoenmiislamuyagusto

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  57. Trigésimo tercer día

    Continuo habituado cada vez mejor a esta situación solitaria. Parece inimaginable, pensar que hace poco más de un mes, estaba rodeado de personas, y que ahora, la naturaleza nos ha confinado a cada uno de nosotros en una isla. Sin más contacto con el exterior, que a través de mensajes en una botella.
    En mi rutina habitual, no fallan la lectura, ni la escritura. El dibujo, y la música. El deporte, o la meditación. Pues aparte de ocupar mi mente y mi tiempo, me ayudan a combatir ésta situación inverosímil.
    Hace mucho que no os hablo del loro, pero es que no tengo tiempo, ni ganas de estar con él. Imagino que estará bien, ya que no le falta, ni comida, ni bebida.
    Ni tampoco de mis plantas, que continúan prosperando en su crecimiento, así es que me aseguro el alimento para mucho tiempo.
    En cuanto al agua, inventé un sistema para captarla de la lluvia.
    En definitiva, que me siento autosuficiente.
    Pero noto que me falta algo. Lo más importante, que sois vosotr@s, las olas del mar.
    Tengo la esperanza de volver a veros. Así es que confío en ése sentimiento, y me preparo para él.

    #yomequedoenmiislademomento

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    1. Ayer pudimos vernos, Alfonso. Es un placer estas clases online solo por poder veros y escucharos. Gracias por seguir compartiendo tu diario de navegante. Eres una ola muy importante en este mar

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  58. MENSAJE EN UNA BOTELLA

    Mando un mensaje en una botella con un buen corcho que encontré en un rincón de mi memoria. El mensaje no es mio, porque en mi isla estoy bien cómoda y no necesito mucho.
    El mensaje es un grito de los que no pueden hacerlo...

    Si yo pudiera...Darte un abrazo no estaría sola, perdida ,sin nadie a quien mirar, a quien sonreír, no estaría en esta cama de hospital esperando sin saber lo que espero .
    Si yo pudiera...Conocer el futuro, el mio, el tuyo, el de esta película de ciencia ficción en la que estamos metidos y de la que todos somos protagonistas

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  59. Trigésimo septimo día

    De nuevo estoy aquí con vosotr@s. No he podido mandar ningún mensaje, debido a que me ha faltado la salud, tan importante, bueno, mejor dicho, lo más importante. Sin la cual, no seríamos nada.
    Nos creemos fuertes y poderosos, pensando que controlamos la situación, pero ante cualquier estornudo de la naturaleza, comprendemos que no somos nada.
    He recibido botellas, cosa que me ha catapultado en mi particular mejoría.
    Todavía no tengo fuerzas suficientes para realizar ejercicio físico, pero me siento muy positivo y optimista.
    También estoy esperanzado en volver a veros próximamente. Así es que, guardemos energías aquí en la isla, para correr a vuestro encuentro y abrazaros.

    #yomequedoenmiisla
    #túrequedasenlatuya
    #juntosganaremosestabatalla

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  60. Trigésimo noveno día

    De nuevo falté a la respuesta ayer, no penséis que se hundió mi mensaje en el mar, sino por causa del malestar de mi cuerpo.
    Hoy ya estoy perfectamente y con energía.
    El sol anunciaba que la jornada iba a ser positiva.
    Además, el cielo se manifestaba en todo su esplendor y sin nada que impidiese su belleza.
    Recorrí la isla un par de veces, como era mi costumbre y continué reponiendo fuerzas en cuerpo y mente, con alimento, y música.
    Estuve un rato con el loro, al cual tenía olvidado, y me sorprendió que no paraba de decir la palabra "resistiré". Y yo pensaba que no era posible aquello, pues nadie se la había dicho antes del naufragio, y menos yo.
    En cualquier caso, íbamos a ser dos luchadores en esta particular batalla, espero que vosotr@s también, y llegue el día en que podamos abrazarnos.
    Adiós queridas olas, aguantad la tempestad, porque nos veremos antes de ser planas y mimetizarnos con el horizonte.

    #juntosvenceremos
    #quédateentuisla

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    1. Muchas gracias, Alfonso por tu diario lleno de luz. Que tengas un estupendo día.

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  61. Cuadragésimo primer día

    Parece increíble que llevemos más de una literal cuarentena en nuestra particular isla, y sigamos siendo náufragos de nuestra propia existencia.
    La vida nos ha dado golpes y caricias, pero nada como ahora, o por lo menos que recordemos los que todavía seguimos aquí.
    Pero pasemos página, y volvamos a nuestra rutina, diciendo que me encuentro bien y que me levanto con el alba, recorriendo el perímetro de mi reducto.
    Sigo alimentando cuerpo y mente, con música, dibujo, escritura, y hoy en particular la lectura, celebrando el Día del libro, viajando y emocionándome a través de sus historias.
    Por la tarde, recibí malas noticias a través de las botellas. El padre de un amigo, había fallecido, y encima, no habíamos podido despedirle como hubiera merecido.
    La vida, se compone de ésos momentos y recuerdos que no volverán, pero que nos han hecho crecer en valores.
    Ahí va éste mensaje de esperanza para tod@s,

    #prontoestaremosjuntos
    #nosabrazaremosmásfuertequeantes
    #juntosvenceremos

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    1. Hola olas, un dia mas en mi isla rodeada de un mar en calma encuentro en mi memoria un micro no compartido hecho por tiulos de canciones antiguas.
      Lo escribi el 8-8-2o19 y hoy lo comparto por si despierto en vosotros un recuerdo o una sonrisa.

      SE ACABO

      Hoy quiero confesarme a mi manera se nos rompio el amor por el amor de una mujer fallaste corazon, en un rincon del alma resistire, que nadie sepa mi sufrir, solamente una vez contigo aprendi palabras de mujer, sera por que te amo si tu me dices ven lo dejo todo cuenta conmigo.
      Donde estas corazon, esperare toda una vida, ni te tengo ni te olvido, la vida sigue igual.
      Yo que no vivo sin ti como cada mañana la vida empieza hoy,
      Lo siento mi amor porque te quiero solo te pido, piensa en mi.
      Como han pasado los años,toda una vida,fue tan poco tu cariño que tenias que ser tan cruel y sin embargo te quiero.
      Digan lo que digan ojala te valla bonito, brindaremos por ti, no voy a volver a llorar.


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  62. Cuadragésimo cuarto día

    Encontré por casualidad una botella en un rincón del barco, y enseguida me puse a escribir con la esperanza de que os lleguen mis letras.
    Creía que iba a tener suficientes, pero esta cuarentena se está haciendo eterna, aunque estoy bien de ánimo y salud para afrontar las vicisitudes venideras.
    Tanto víveres, como bebidas tengo para una buena temporada, solamente necesito de vuestros mensajes, historias, ánimos... (ah y si no es mucho pedir, algún tipo de envase cerrado para poder enviaros los míos).
    La verdad es que me estoy acostumbrando tanto a esta situación, que me va a costar volver a la normalidad, si se puede llamar así.
    Me estoy convirtiendo, como dice la canción de pink floyd, en un "número confortable ", que no dará aquí metido, problemas a la sociedad.
    Pero aunque soy autosuficiente, ¡necesito de vuestros abrazos, palabras, presencia cariño, y de tantas cosas buenas que sabemos transmitir y que hasta ahora no hemos hecho!
    El problema, es que ya nada va a ser igual. Nos cubriremos con una máscara como antes, con miedo a contagiarnos de todo lo malo, menos de la felicidad que nos podéis proporcionar.
    Espero que las olas, lleven mis pensamientos hacia vosotr@s y me retornen los vuestros.
    #yomequedoenmiisla
    #quédatetuenlatuya
    #sóloasívenceremos


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  63. Hola olas...
    Que alegria Alfonso recibir tu mensaje que leo y releo con ansia de captar todo lo que nos envias.
    Me gusta ver que estas en positivo, es como tenemos que estar, y ser conscientes de la suerte que tenemos hasta ahora y disfrutar el dia a dia..
    Yo miro todas las tardes el blog buscando escritos de los compañeros en las ventanas abiertas, pero se ve que no tenemos tiempo para escribir.
    Haber si nos animamos a escribir nuestros sentimientos, pensamientos y vivencias.
    Un abrazo para todos...Marifi

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  64. Quincuagésimo día

    Aquí sigo naufragado y olvidado.
    Pero gracias a mi resiliencia, voy superando todos los sinsabores de la vida.
    Continuo con los ejercicios físicos, que me permiten además, estar fuerte mentalmente. Y por supuesto, no hay día, que descuide la lectura y hacen que olvides el tiempo que estoy confinado.
    Aparte de éstos mensajes que mando, escribo historias, y antes de que se ponga el sol, el diario de esta guerra en la que vivimos.
    Capto con mis lápices de colores todo lo que imagina mi mente.
    No me falta tampoco ni comida, ni bebida, así es que sumado a la salud, me siento un privilegiado en mi particular isla.
    Imagino que estaréis bien.
    Seguiremos aquí, el tiempo que haga falta. Ansío veros a tod@s.
    Resistid.
    La victoria está próxima y espero que salgamos reforzados y con la lección aprendida. Sino, de nada habrá servido todo éste esfuerzo.

    #yomequedoencasa
    #quédatetuenlatuya
    #sóloasívenceremos

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  65. Quincuagésimo quinto día

    Me parece una eternidad desde que naufragué, pero aquí sigo haciéndome cada vez más a esta rutina, de la que no quiero salir, cual síndrome de la cabaña lo llaman.
    Paso las horas haciendo deporte y música, leyendo, escribiendo, dibujando.. El caso es no parar y estar ocupado las veinticuatro horas del día.
    Mi último entretenimiento, es fabricarme un bote, para cuando acabe esta guerra silenciosa, porque creo firmemente que será en breve.
    Como no recibo desde hace ya más de una semana noticias vuestras, espero que estéis sanos.
    Informarme sobre la contienda, aunque no se si quiero que termine , pues soy feliz aquí confinado.
    Espero que las olas os lleven mi mensaje y estéis tranquilos por mí. Cualquier día, apareceré allí con vosotr@s.

    #yomequedoenmiisla

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  66. Sexto gésimo día

    Es increíble, ya han pasado dos meses, y sigo aquí naufragado, y lo que parece peor, olvidado para el resto de la humanidad, pero me estoy haciendo a esta nueva situación.
    Llevo una rutina, que hace sobreponerme a las dificultades que van surgiendo.
    Tengo salud, víveres, música, libros, papel y lápiz... ¿Qué más puedo pedir? Me siento un privilegiado aquí.
    Sigo a buen ritmo en la construcción de la barca, que me permita intentar llegar hasta vosotros. Pues, aunque me siento en la gloria, nunca se sabe si tendré que utilizarla en un futuro.
    Espero que todo ésto, nos sirva para hacer prosperar la humanidad, pues tengo muchas dudas del éxito.
    Ánimo para tod@s los náufra@s,que ya queda menos para el reencuentro del cambio, sino, prefiero seguir aquí.

    ¡Resistiré lo que haga falta!

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  67. Octagésimo quinto día

    Quizá me creíais muerto ya, pero no es así. Tan sólo se me acabaron las botellas y no pude enviaros ningún mensaje.
    Me encuentro perfectamente. Con mi rutina habitual gracias a que me está respetando la salud.
    El huerto va muy fructífero, nunca mejor dicho, y ya me provee de alguna que otra verdura.
    No he perdido la costumbre de escribir todos los días, como tampoco de dibujar bocetos de todo tipo, cantar y leer.
    La balsa está ya casi terminada, así es que cualquier día me pongo rumbo hacia lo desconocido, esperando llegar hasta vosotros. Si todo sale según lo previsto, puedo resistir en ella, más de treinta días, pues tengo víveres suficientes para ése tiempo, aunque muchas veces pienso que no quiero intentarlo, pues me encuentro muy bien aquí en mi isla.
    No os aseguro nada, tan sólo quiero que sepáis que de momento sigo vivo, positivo y con fuerza, gracias a la resiliencia que en ningún momento me ha abandonado.

    Aunque os suene muy lejano...

    🏝 #yomequedoenmiisla 🏝

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