lunes, 12 de enero de 2015

Comienzo de las clases

Os informamos de que el comienzo de las clases en este nuevo año será de la siguiente manera:


TORDESILLAS: 14 de enero, en la biblioteca del Centro de Educación de Personas Adultas, a las 18.00.

VILORIA: 21 de enero, a las 16.30, en la biblioteca del Ayuntamiento.

CIGUÑUELA: (ya ha comenzado), todos los viernes, a las 10.00, en la sala de usos múltiples, junto al centro de salud.

LA PARRILLA: (ya ha comenzado) todos los jueves a las 18.45 en el ayuntamiento.


4 comentarios:

  1. “Glóbulos versos” de Raúl Ariza

    Siento la tardanza, pero problemas técnicos me han impedido subir a alta mar el comentario sobre el libro de micros que Raúl Ariza, su autor, tuvo la generosidad de presentarnos allá por noviembre.
    En la presentación Raúl Ariza nos habló sobre la forma en que estaba escrito, su temática, su inspiración, incluso nos desveló sus métodos; nos trató como a viejos amigos, se sometió a nuestras preguntas... y nos regaló una tarde de esas que no quieres que acaben. Me provocó lo suficiente como para abandonar en su favor otras lecturas abiertas o a la espera de turno.

    Decido, pues, leerlo antes que a los demás, pero como a los demás; esto es, saltándome el prólogo, que procuro siempre dejarlo para el final; prefiero que las primeras impresiones no sean dirigidas por juicios de valor que yo a lo mejor ni siquiera tengo capacidad de hacer.

    Tengo el libro en las manos: “Glóbulos versos”. La portada no me deja indiferente, me parece agresiva y a la vez poética. El rojo en forma de palabras fluye sobre el blanco gota a gota, parece como si la vida se escapara; Un palpitante corazón-músculo se desangra, mana una historia. Tantas interpretaciones como miradas supongo; eso es lo que tienen los libros, que no son sólo lo que uno escribe, con lo que otros perciben en lo escrito crecen y se ramifican.

    Comienzo a leer. A penas un par de párrafos y ya me gusta la forma. Un poco de surrealismo en los micros sobre el acto de escribir me obliga a centrar la atención. Sonrío y disfruto con el juego que me exige como lector hacer un esfuerzo para no perder detalle e intentar abarcar posibles significados. Continúo, espero guiños y escritura/lectura cómplice; pero, antes de darme cuenta de donde me estoy metiendo, me da el primer hachazo de realidad y termino “un día de suerte” (título del relato). Pienso ¡qué bueno es este ! (en mi pensamiento no soy comedida y tengo que decir que la retahíla de tacos iba unida a la reflexión).

    Me animo, ¡vamos a ver el siguiente!

    “Matarile, rile, rile”… a la mitad del texto ya no puedo controlar las lágrimas (menos mal que estoy sola). Pero ¡qué C…! ¿Cómo puede hacerme esto? Y así, entre peces de colores. ¿Cómo puede llenarme de angustia mientras me provoca imágenes de fondos marinos, mientras con ternura repasa el nombre de los peces?
    Ya no puedo dejarlo. Uno tras otro van cayendo relato y poema… relato y poema. A veces vuelvo sobre el relato, casi siempre lo hago sobre el poema.

    En sus historias Raúl Ariza no me cuenta nada que no haya oído, nada que no haya visto a todo color en algún informativo de televisión. Y sin embargo lo hace de tal forma, y siento vergüenza al reconocerlo, que me convulsiona más con sus palabras que los titulares de realidad estadística de un periódico. Tal vez sea porque este escritor humaniza sin juzgar a sus protagonistas, porque envuelve en lo cotidiano actos graves, transgresores, rupturas, desmoronamientos internos… y nos enfrenta al drama del otro con los ojos del otro. Glóbulos versos contiene mañanas bulliciosas, sol ambarino, jardines coloridos, coches en doble fila, repostería recién hecha, loza bruñida… envolviendo soledad, desamor, desesperación, maltrato, desahucios, acoso, miedo … y también amor.

    Me ha conquistado la dualidad micro-poema para contar la misma historia, que para mí ha supuesto una lectura más sosegada y predispuesta a la subjetividad. Creo que prosa y verso están muy equilibrados, en la mayoría de los casos no podría elegir entre el poema y el relato, quedándome con los dos como dos vistas de las múltiples caras de un objeto, como dos sujetos que cuentan el mismo hecho.

    Sólo una cosa más, sabiendo que queda mucho por decir, merece la pena leerlo.

    Ana Melero

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  2. Buenisimo tu comentario. Tal vez se pueda decir más, pero no mejor.
    Gracias.
    Margarita

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  3. Escribir UN CUENTO para adultos.
    EJERCICO DEL TALLER DE CIGUÑUELA, ENERO 2015
    ESTRELLAS DE SILICIO Y OXIGENO
    El anuncio asaltó sus pupilas dirigiéndose sin dilación a su cerebro con la velocidad de un viento estelar. A página completa, con el color esmeralda de fondo y las letras soleadas en Arial Black, añadía además una imagen de Afrodita que no dejaba lugar a duda del resultado portentoso que obtendría tras la intervención.
    Peregrinó por las siete lunas hasta llegar al cirujano que la devolvería la apariencia ninfea que nunca bebió perder
    El resultado fue el esperado: su rostro liso de arrugas, su nariz con un toque respingón, los pómulos pronunciados, los senos firmes y altaneros, las costillas excusadas marcaban las caderas después de una cintura estrangulada, las nalgas despojadas de celulitis y las piernas bien contorneadas pusieron fin a un exhaustivo trabajo escultórico digno de Práxiteles.
    Regresó complacida y eufórica a su hogar. Sutilmente se coló en su casa para dar una grata sorpresa a todos. Pero no encontró a nadie reconocible.
    Lamentablemente todas sus compañeras habían visto el mismo anuncio.
    Realmente, la competencia iba a seguir siendo feroz.
    Margarita.

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  4. "El dios de las pequeñas cosas" de Arundati Roy. no dejéis de leerlo si cae en vuestras manos o si los buscáis. Encontrareis un país La India contada desde dentro. Encontrareis seres humanos con actitudes y reacciones humanas, porque ni siquiera los animales no son capaces de ciertas acciones, encontrareis una Gran Historia y como las grandes historias se vive aunque se conozca el final. Literariamente rico en metáforas, comparaciones, descripciones, pausado, recreándose en el lenguaje, en los paisajes en las sensaciones, en los sentimientos. Una historia que no voy a olvidar.
    Margarita

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